Pronto, recordarás estos primeros días de ser madre de un bebé recién nacido con orgullo y te alegrarás con cada uno de los hitos de tu bebé. No siempre es fácil, ¡pero puedes hacerlo!
No siempre es fácil pedirles ayuda a tu familia, tus amigos o tu pareja, o decirles cómo te sientes. Pero hablar con ellos y recibir su ayuda puede reducir el estrés y la ansiedad. Considera unirte a un grupo de madres de bebés recién nacidos de tu comunidad; hablar con otras mujeres que estén pasando por lo mismo que tú puede ayudarte a saber qué esperar.